Existen varios tipos de botiquín de primeros auxilios, cada uno adaptado a las necesidades de donde se encuentren, dependiendo de la región y culturas estas tendrán distintos medicamentos y accesorios médicos, uno de los elementos que nunca faltan en el botiquín de primeros auxilios son las jeringas y sus diferentes tipos.
Las jeringas juegan un papel muy importante, siendo un instrumento muy relevante, ya que con este se puede introducir cualquier tipo de líquido (medicamento) por vía intravenosa, en una circunstancia de peligro.
Hay muchos tipos de jeringas, unas que son más usuales que otras, pero todas cumplen su función, el uso de estas depende de varios factores como lo son el tipo de piel, la edad de la persona y lo que se vaya a introducir al cuerpo.
Porque como sabemos, algunos líquidos son más espesos y grumosos, por lo cual cada una está diseñada para el lugar ideal dependiendo del grosor de nuestra piel y la ubicación de la inyección.
Las jeringas y sus diferentes tipos como parte del botiquín de primeros auxilios
En los colegios e institutos, donde obviamente hay niños menores de 17 años, los botiquines de primeros auxilios suelen contener jeringas pequeñas, ya que estaríamos hablando de cuerpos pequeños que no necesitan de una jeringa mediana ni grande, ya que lo mismo podría hacerles daños a las vías a los niños.
En otros lugares públicos, los botiquines de primeros auxilios deben de cumplir ciertos aspectos generales y menos específicos, ya que circula todo tipo de personas con distintas patologías y con necesidades diferentes.
Las jeringas de distintos tamaños son fundamentales, se recomienda tener por lo menos 3 tipos de jeringas, para por lo menos cubrir las necesidades generales, en algunos países es obligatorio, y dan sanciones para aquellos que no cumplan, lo que no está mal, ya que nunca se sabe cuándo se utilizará lo que contiene el botiquín y de las pocas emergencias que pasan es mejor tener todo a la mano que te falte algo al momento.
Casi todas las jeringas deben ser desechadas justo después de utilizarlas, como es el caso de las usadas en pacientes infectados con VIH.